segunda-feira, 30 de junho de 2014

Em números, duas semanas de repressão sionista sobre a Palestina.

Seis palestinos assassinados a sangue frio, todos desarmados e indefesos, entre eles Mohammed Dudeen, uma criança de 13 anos. Além dele, um jovem com incapacidade mental foi barbaramente executado pelo exército sionista de ocupação, no trajeto para rezar na Mesquita.

Cisjordania bajo Sitio
Tras la desaparición el pasado 12 de Junio de tres colonos sionistas en Al Khalil (Hebrón)- territorio palestino ocupado y bajo control israelí- la violencia de las fuerzas de ocupación ha alcanzado niveles escalofriantes, y si bien el dolor humano no puede ser medido en números, aquí se recopilan los crímenes de Israel durante estas dos últimas semanas de terror en cifras:
  • Seis ciudadanos palestinos asesinados a sangre fría, todos desarmados e indefensos, entre ellos Mohammed Dudeen, un niño de 13 años de edad. Además un joven con discapacidad mental fue ejecutado de 4 tiros por el ejército israelí mientras se dirigía a rezar a la mezquita.
  • Dos ancianos, un hombre de 76 años y una mujer de 79, murieron de ataques cardíacos cuando las fuerzas de ocupación sionistas irrumpieron de madrugada en sus hogares destruyendo sus bienes y maltratando y aterrorizando a sus familiares, inclusive a niños pequeños. Un bebé de cuatro meses falleció por la imposibilidad de ser trasladado al hospital a causa del cerco militar impuesto en toda Cisjordania, especialmente en Hebrón y Nablús.
  • Alrededor de 600 palestinos y palestinas han sido secuestrados en estos últimos 14 días por las fuerzas de ocupación israelíes, entre ellos 23 diputados al Parlamento Palestino, incluyendo a su presidente, el Dr. Aziz Dweik, quién fue detenido el 16 de Junio en mitad de la noche y sacado esposado de su casa, sin presentárseles cargos ni permitirse la presencia de abogados.
  • Más de 120 heridos de diversa gravedad, entre ellos tres miembros de una misma familia lesionados por la explosión de una granada que el ejército de ocupación utilizó para derribar la puerta de la vivienda.
  • 132 palestinos secuestrados por Israel que habían sido liberados en el intercambio del soldado sionista Gilad Shalit, fueron apresados nuevamente, entre ellos Samer Issawi, quien el año pasado protagonizó una heroica huelga de hambre durante 8 meses y estuvo a punto de fallecer antes de ser liberado por sus captores.
  • Alrededor de 1300 allanamientos, con robo y destrucción de bienes en los sitios allanados, entre estos, hogares, universidades, escuelas, sedes de movimientos palestinos, entre otros.
  • Persecución, detenciones y torturas contra dirigentes políticos, especialmente contra líderes de Hamas, periodistas y activistas sociales.
  • Represión y ataques con fuego letal contra manifestantes desarmados, incluso contra los asistentes a los entierros de las víctimas.
  • Desde la segunda semana de Junio casi todas la noches la franja de Gaza ha sido bombardeada por las fuerzas de ocupación israelíes, causando ya 3 muertos y más de 10 heridos, entre ellos varios niños y un bebé en estado crítico.
  • El bloqueo por mar, aire y tierra se endurece aún más, el cruce de Rafah, única salida y entrada para los palestinos no controlada por Israel, permanece por semanas absolutamente cerrada por las autoridades egipcias, y los pocos días que abre es para permitir la entrada de palestinos y los pocos extranjeros que acceden a la franja, pero la salida es muy difícil para los internacionales, y casi imposible para los palestinos, incluso cuando por motivos de salud se encuentra en riesgo sus vidas.
La imposibilidad de salir de Gaza ha causado desde 2007 más de 2.000 muertes.
¿Qué busca Israel con estos crímenes?
Desmantelar las estructuras de la legítima resistencia palestina.
Acabar con las fuerzas políticas que se oponen activamente a la ocupación israelí, con especial énfasis en el movimiento islámico Hamas. Romper el acuerdo de unidad del nuevo gobierno palestino. Expandir la ocupación de los territorios robados a Palestina.
Cuando el asesino además de matar, inculpa a la víctima…
No existen evidencias de que los tres colonos desaparecidos el pasado 12 de Junio hayan sido secuestrados por Hamas, ninguna fuerza política palestina reconocida se ha adjudicado dicha acción, ni el régimen israelí ha aportado pruebas al respecto, sin embargo los organismos internacionales, medios de comunicación y gobiernos aliados de Israel avalan y repiten la versión sionista del “secuestro” como si fuese un hecho comprobado.
Hasta la fecha en que se escribe esta nota el único secuestro probado y documentado es el de 5.700 ciudadanos palestinos retenidos ilegalmente y torturados en las cárceles de las fuerzas de ocupación israelíes durante décadas, con el beneplácito y apoyo de las potencias occidentales y ante el silencio cómplice de los organismos internacionales que deberían cumplir su función de velar por los derechos humanos del pueblo palestino.
Israel mata, las “democracias” occidentales financian sus masacres, el mundo calla.
Última hora, actualización de la masacre:
En la mañana de este viernes, a la hora del rezo, tanques de las fuerzas israelíes de ocupación han disparado contra el minarete de la Mezquita de Khuza’a, al este de Khan Younis en la franja de Gaza, hiriendo a cinco civiles, entre ellos tres mujeres que sufrieron lesiones leves y el niño Siraj Wael al-Najjar, de 12 años, quien ha sido herido gravemente por metralla en la espalda, su condición es crítica.
NOTA: Al momento de cerrar este reporte, las fuerzas de ocupación israelíes bombardean el campo de refugiados Beach Camp en Ciudad de Gaza, dos personas han sido asesinadas en este ataque. Seguiremos informando desde el lugar de los hechos.
Valeria Cortés / Brigadas Internacionales Unadikum/ desde la Franja de Gaza.
Con Información de Correo del Orinoco
Fuente: Valeria Cortés, Correo del Orinoco

DECLARAÇÃO PÚBLICA DAS ORGANIZAÇÕES PALESTINAS DA AMÉRICA LATINA - PALESTINOS NA DIÁSPORA (URGENTE)


D e c l a r a ç ã o   P ú b l i c a

Devido aos últimos acontecimentos ocorridos na Palestina onde as tropas militares sionistas estão aumentando significativamente ações de opressão e agressão ao nosso povo e onde parte desta repressão conta com a "Coordenação de Segurança" de responsabilidade da Autoridade Palestina, chamada de “sagrada”, as Organizações Palestinas da América Latina, como parte do povo palestino na diáspora declara o se
guinte:



1. Conclamamos para que a Autoridade Palestina acabe com esta política de “Coordenação de Segurança”, que só resguarda os interesses militares da ocupação e dos colonos ilegais, desprotegendo e deixando os cidadãos palestinos suscetíveis à repressão sionista.  

Esta colaboração coloca a Autoridade Palestina totalmente subordinada às instruções da potência militar ocupante. As cifras de mortos, feridos, palestinos presos e as enormes destruições  sofridas confirmam esta situação.

2. Condenamos as ações repressivas cometidas pela policía palestina contra os jornalistas e também contra a população, tal como aconteceu em Ramallah durante a madrugada do dia 20 de junho, onde jovens palestinos foram atacados com armas de fogo, resultando em vários feridos.

3. Não compreendemos a atitude passiva frente as violações dos direitos humanos e aos crimes de guerra que Israel comete contra o nosso povo, acontecimentos registrados e provados por centenas de informes e através de denuncias de organismos humanitários internacionais, inclusive israelenses. Apesar disto, a Autoridade Palestina não faz, como nunca fez ações reais e efetivas para acabar com estas atrocidades. Não são suficientes as declarações titubeantes e lamentos derramados através da imprensa.

4. Ativar urgentemente os mecanismos legais e humanitários para iniciar uma campanha de proteção a nível internacional e promover o envio de observadores para frear a agressão militar sionista contra o nosso povo que se encontra sob ocupação militar.

5. Terminar com a relação de “normalização” que a Autoridade Palestina tenta impor com a potencia militar ocupante e fortalecer  e ampliar o Boicote Comercial, Acadêmico e Cultural (Campanha BDS), contra o Apartheid Sionista.
Não é admissível que o povo oprimido siga financiando seus opressores.

Comitê Democrático Palestino – Chile (www.palestinalibre.org

Unadikum – Chile

Comitê Chileno de Solidaridad con el Pueblo Palestino 

Articulación Latinoamericana de Solidaridad con Palestina

Palestina Para Todos– Chile

BDS - Chile

Comitê da palestina Democrática – Brasil

Comitê Democrático palestino – Venezuela

Comitê por Palestina Democrática – America Latina

Sociedade Arabe Palestino de Corumba - Brasil

quinta-feira, 12 de junho de 2014

Somos Sur - Ana Tijoux (cantora chilena) & Shadia Mansour (cantora palestina)





Colômbia: posição das FARC sobre o segundo turno das eleições colombianas






Não se trata de escolher entre a guerra representada por Zuluaga e a paz encarnada por Santos. É claro que qualquer dos dois significará a guerra ”.
"Trata-se de escolher entre a continuidade imóvel das políticas de despojo e violência que representam os dois candidatos, e a possibilidade de imprimir mudanças urgentes e profundas ...
No domingo, dia 15 de junho, ocorrerá o segundo turno das eleições para Presidência da República, que se definirá entre o candidato do Centro Democrático, Oscar Iván Zuluaga, e o candidato da Unidade Nacional, o atual Presidente Juan Manuel Santos. Diversos meios de comunicação e analistas concordam que nesse dia os colombianos se encarregarão de escolher entre a guerra e a paz.
Em grande medida, tal afirmação tem origem nas palavras pronunciadas pelo Presidente Santos, ante seus seguidores, uma vez que teve conhecimento dos resultados desfavoráveis no primeiro turno. Com um tom enérgico, anunciou que a campanha iniciada a partir desse momento aconteceria entre aqueles que se empenhavam em continuar a guerra e os que apostavam na paz. Desde então, comentaristas e imprensa começaram a difusão da matriz midiática, segundo a qual o que será definido nas urnas é, nem mais nem menos, a continuidade ou não do processo de diálogos que ocorre atualmente em Havana.
Falso plebiscito
Daí a disputa eleitoral, a celebrar-se em 15 de junho, ter adquirido o caráter de um plebiscito, que definirá se a maioria dos colombianos prefere a continuidade do conflito armado, neste caso representado pelo candidato Zuluaga, ou o seu breve término, por conta da reeleição de Santos. Achamos conveniente advertir que tal escolha não corresponde à verdade. O plebiscito mencionado não é mais que uma farsa, um cenário midiático que pretende transferir à imensa maioria de colombianos, a responsabilidade de uma guerra da qual os únicos responsáveis são as duas facções políticas oligárquicas e violentas que disputam hoje o controle do Estado na Colômbia.
A diferença entre Santos e Zuluaga
Basta recordar que o Presidente Santos foi o principal Ministro do segundo governo de Álvaro Uribe Vélez, que foi ele quem anunciou orgulhosamente ao país o ataque de 8 de março de 2008, em Sucumbíos, que não pode fugir de sua responsabilidade pelos crimes condenáveis denominados falsos positivos, que foi ele quem, no momento de comunicar a morte do Comandante Jorge Briceño, ordenou furioso a rendição e entrega das FARC, que foi ele quem ordenou o assassinato do Comandante Alfonso Cano enquanto trocavam mensagens sobre um possível processo de conversação, e que, inclusive, reconheceu ter chorado de felicidade ao receber a notícia. Mal pode apresentar-se como o homem da paz.
Inclusive, poderíamos ir mais longe. Seu atual chefe de campanha, César Gaviria Trujillo, o Presidente que submeteu o país às políticas neoliberais impostas pelas entidades multilaterais de crédito, o mesmo que pôs fim ao processo da Casa Verde com um ataque traiçoeiro, o mesmo personagem que colocou fim às conversações de paz de Tlaxcala com o conjunto da Coordenadoria Guerrilheira Simón Bolívar, o mandatário que decretou a guerra integral, pensando colocar fim à existência das guerrilhas na Colômbia em um ano e meio, designou Juan Manuel Santos como seu Ministro de Comércio Exterior, para que fosse ele quem começasse a concretizar e implantar a chamada abertura econômica, entregando ao capital estrangeiro grande parte do patrimônio nacional e retirando dos trabalhadores suas conquistas de quase um século de lutas.
Também lembramos Juan Manuel Santos como Ministro da Fazenda do governo de Andrés Pastrana, anunciando ao povo colombiano um longo período de suor e lágrimas, no momento em que destinava bilhões de pesos do tesouro público para salvar o setor financeiro mergulhado na crise gerada por sua própria corrupção. Não é de agora que o país conhece Juan Manuel Santos como agente do capital transnacional e importante funcionário de governos belicistas. Ele desempenhou importante papel em todas as últimas administrações públicas de caráter nacional, sejam eles conservadores, liberais ou uribistas, sempre desfrutando das benesses do poder, servindo aos interesses das classes mais poderosas, e desprezando e reprimindo os setores populares afetados por essas políticas.
As contradições de Juan Manuel Santos e o ex-Presidente Uribe não são da profundidade apresentada. Os dois guardam identidade e fidelidade absoluta com o neoliberalismo econômico e a doutrina de guerra dominante, inclinam suas cabeças e servem com devoção aos interesses econômicos e políticos da América do Norte, experimentam igual repugnância para os processos democratizantes e renovadores que ocorrem em vários países sul-americanos e, sobretudo, conferem o mesmo tratamento violento às aspirações das grandes maiorias marginalizadas do país. Os dois representam poderosos setores do capital e da terra.
O que os diferencia é o enfoque com que assumem a realidade do conflito interno colombiano, pois, enquanto o primeiro deles, hoje magistralmente interpretado por seu candidato Oscar Iván Zuluaga, decididamente opta pela intolerância absoluta e a solução exclusiva pela força, o segundo aposta, primeiramente, em conseguir a rendição da insurgência na Mesa de Havana, reservando-se paralelamente o direito de esmagá-la pela força. As posições do uribismo, radicalmente sectárias na defesa dos setores econômicos e políticos relacionados com o paramilitarismo, assim como na intangibilidade dos setores militaristas mais cruelmente comprometidos com a violação dos direitos humanos, o conduziram a travar uma luta acirrada com o governo de Juan Manuel Santos, precisando enfrentar as pressões do grupo pecuarista e dos empresários agroindustriais beneficiários da violência.
O fato de Oscar Iván Zuluaga não se importar em aparecer como defensor da guerra, não faz de Juan Manuel Santos um homem da paz. Assim como seu rival na disputa eleitoral, Santos menospreza qualquer reforma de amplo conteúdo democrático ou que implique na menor mudança na desigual distribuição da terra e da riqueza no país. Em sua recente campanha, preocupou-se em tranquilizar os setores poderosos, esclarecendo que nenhum de seus privilégios ou interesses estava em risco na Mesa de Havana, com a mesma ênfase com que procurou convencer as forças armadas e setores militaristas de que nem um só peso do orçamento militar, do gasto de guerra, das aquisições planejadas ou compromissos adquiridos, nem sequer o contingente ou os planos de investimento sofreriam a menor alteração na eventual assinatura final de um acordo com as FARC em Havana. É claro que a paz, para os setores que representa, implica necessariamente que tudo continue igual. Que não se toquem nas causas que originaram o confronto do último meio século na Colômbia.
Enquanto o Presidente Santos corria o país tranquilizando os donos da fortuna e as camadas beneficiárias da guerra, não escutamos uma só palavra de seus lábios que significasse algum estímulo esperançoso ou que tivesse a aptidão de inspirar confiança nos setores populares afetados pelas políticas de seu governo. Se esteve em Buenaventura foi para dar prosseguimento a seus conhecidos anúncios de mais oferta de trabalho, que garanta de modo absoluto as operações do lucrativo setor portuário ligado ao grande comércio exterior. Nada para as negritudes miseráveis ou os pescadores assediados pela violência atroz que os removem das áreas da cidade, onde se projeta a ampliação das atividades exportadoras. Com posição idêntica no resto do país, era lógico que a votação a seu favor ficaria seriamente prejudicada.
Ninguém ganhou
Não se pode dizer que Oscar Iván Zuluaga ganhou. Simplemente, como beneficiário da máquina de terror do uribismo, da decadência moral de seus apoiadores políticos e de toda a podridão alimentada pelos oito anos contínuos de governo de seu mentor, ocupou o primeiro lugar nas votações, como consequência do extraordinário desprestígio do governo de Juan Manuel Santos, que não foi isento do clientelismo, da marmelada e da corrupção própria do regime político colombiano. O elevado índice de abstenção, ao qual cabe somar também o voto em branco, coloca em voga a ilegitimidade, a descrença e a falta de apoio real por parte do povo colombiano a todos os candidatos oficiais.
Nessas condições, é preciso dizer, cabe destacar e valorizar a votação obtida pela esquerda, representada pela aliança entre o Polo Democrático e a União Patriótica. Não cabe dúvida que as duas mulheres que postularam seu nome à Presidência e à Vice-Presidência capitalizaram, em meio à putrefação do regime eleitoral e do debate político, uma poderosa corrente de opinião independente, consciente, limpa e livre. Ninguém que tenha escolhido votar nessa opção o fez movido pela ambição pessoal ou pela esperança de regalias. Num país insuflado diariamente pelo ódio e pela polarização promovidos pela ultradireita, adquire um enorme valor o posicionamento dessa reserva moral e política de corte autenticamente popular. Pode ser que sua pureza moral se mantenha intacta ante os cantos da sereia de César Gaviria.
Marta Lucía Ramírez, candidata oficial do Partido Conservador, coloca abertamente em evidência o caráter oportunista e negociador de sua corrente política. Seu apoio pode ir para qualquer um dos dois candidatos finalistas, o qual dependerá tão somente das garantias e regalias econômicas e políticas oferecidas por cada um. É a velha tática de seu partido, corrupto e alheio a qualquer princípio, graças a qual prosperou em todos os últimos governos. Sua virtude está à venda pelo melhor preço e isso basta para fazê-la ainda pior que qualquer deles. Nem sequer vale a pena falar de Peñalosa. O arquipélago que o rodeou já começou sua dispersão.
  • O verdadeiro dilema e as opções no segundo turno
Assim que os colombianos, sim, estamos diante de um verdadeiro dilema. Porém, não o de escolher entre a guerra representada por Oscar Iván Zuluaga e a paz encarnada por Juan Manuel Santos. É claro que qualquer um deles dois significará a guerra. Com Zuluaga é evidente o assunto. Para julgar Santos basta observar sua insistência de que não pactuará nenhum cessar-fogo apesar da existência dos diálogos em Havana e de seus avanços, sua ordem permanente de aumentar o confronto e os ataques até conseguir a assinatura da paz na Mesa, sua repetida negativa em pactuar qualquer reforma econômica, política, militar ou social, sua incessante cantiga de que nada está acordado até que tudo esteja acordado, suas mensagens tranquilizadoras aos poderes estabelecidos. A verdadeira encruzilhada tem uma natureza distinta. Trata-se de escolher entre a continuidade imóvel das políticas de despojo e violência que representam os dois candidatos, e a possibilidade de imprimir mudanças urgentes e profundas na institucionalidade e na sociedade colombianas. Para o primeiro, basta votar em qualquer uma das candidaturas apresentadas, enquanto para o segundo, a gama de opções é mais ampla.
A primeira delas seria a espontânea e maciça votação em branco, capaz de deslegitimar, inclusive juridicamente, as duas opções militaristas e neoliberais. Não existe dúvida de que uma surpreendente votação que superasse os sufrágios de ambas as candidaturas seria capaz de gerar um terremoto político no país. Contra ela, jogariam o curto prazo para promovê-la, da mesma forma que o caráter amorfo, desorganizado, espontâneo e difuso de sua promoção, que teria a dificuldade de expressar-se, conseguindo a vitória numa opção política medianamente definida e unitária. Nesse caso, precisamente, a tarefa consiste em trabalhá-la.
Em segundo lugar, poderia considerar-se um urgente reagrupamento de todos os setores insatisfeitos e de oposição, ao qual se uniria, de maneira firme, o conjunto dos movimentos sociais enfrentando o governo de Santos, numa poderosa coalizão com a esquerda política tão bem posicionada no recente primeiro turno, com o apoio político do conjunto da insurgência, em torno de consignas simples como a solução política ao conflito interno, o cessar-fogo, a assembleia nacional constituinte, o contundente repúdio a todas as formas de politicagem tradicional e pelas reformas urgentes de caráter social, com o propósito de enfrentar, de maneira decidida, com uma força sólida de massas o novo governo, que será empossado em 7 de agosto.
Não há dúvida de que esse governo, qualquer que seja, por baixo de sua cobertura institucional ou legal, assumirá o poder em condições de debilidade política, com sérias contradições com o grupo do candidato perdedor. Uma forte agitação social e política poderia produzir consequências inesperadas, que fossem suficientes para derrotá-lo. Sim, poderiam contar com condições favoráveis para o crescimento de um verdadeiro movimento alternativo capaz, em curto ou médio prazo, de precipitar, de modo ou de outro, mudanças, fundamentais na vida nacional, inclusive a paz.
Uma fórmula a ser considerada seria, formada essa coalizão, pactuar com um dos candidatos, de maneira seria, um programa progressista de mudanças. Mesmo que a ideia possa soar atraente, parece nascer mais do desejo que de possibilidades reais. É preciso analisar o caráter precipitado da coalizão e do próprio pacto que resultaria na parceria, além da confiança e credibilidade que pode envolver tal aliança com inimigos declarados do povo colombiano.
A razão da Mesa de Diálogos
E o que dizer da Mesa? Fundamentalmente, é preciso considerar que ela tem toda sua importância na medida em que possibilite, viabilize ou catalise um grande movimento nacional pelas mudanças básicas. O único Acordo que, como revolucionários, podemos aspirar em assinar nela, é aquele que conte com o respaldo desse grande movimento popular que, por sua vez, impeça o seu desmonte. Nos demais casos, poderíamos viver realidades intoleráveis. Um assunto para considerar seriamente.
Montanhas da Colômbia, 27 de maio de 2014.

Começou a represssão aberta contra a esquerda ucraniana


GENOCÍDIO NA EUROPA
O governo neo-nazi de Kiev deu, dia 12 de Junho, um novo passo na escalada genocida contra o seu próprio povo: a utilização de bombas incendiárias de fósforo contra a população civil de Slavyansk . Os media corporativos, ditos de "referência", calam-se. Ocultam deliberadamente este novo acto de barbárie dos fascistas ucranianos patrocinados pelo governo Obama. E a União Europeia permanece de cócoras, também calada, subserviente aos EUA e conivente com os seus crimes.

              Mas as midias corporativas silenciam os crimes do regime de Kiev
por Sergueï Kiritchouk [*]

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Pouco se fala, mas entre os ucranianos que se opõem a Kiev e ao movimento do Maidan há, ao lado das populações pró russas do Leste do país, muitos militantes de esquerda originários de todas as regiões. Os socialistas ucranianos denunciam os todo-poderosos oligarcas que Kiev recentemente nomeou governadores e testemunham as perseguições organizadas contra eles. Em Odessa, os activistas de esquerda estavam igualmente presentes nos movimentos de protesto anti-Maidan, cujos membros foram vítimas do incêndio assassino de 2 de Maio. A revista on line Svobodnaïa Pressa entrevistou Serguei Kiritchouk, líder do movimento socialista ucraniano Borotba , sobre a situação na Ucrânia de hoje.
Svobodnaïa Pressa: Neste Inverno, as cadeias de TV do mundo inteiro mostraram os milhares de participantes nas manifestações de Kiev. Era muito inspirador. Por que Borotba não aderiu ao movimento de protesto naquele momento?
Sergueï Kiritchouk: Desde o princípio não tivemos qualquer ilusão sobre o carácter político deste movimento. Ainda que milhares de pessoas tenham descido à rua, Borotba nunca esqueceu que as manifestações massa também podem reunir-se sob bandeiras reaccionárias. Já explicámos amplamente naquela altura, nomeadamente aos camaradas europeus, que os neonazis constituíam uma parte importante deste movimento. Muitas pessoas diziam que não se tratava de um problema muito grave, porque os nazis não eram tão numerosos, que constituíam apenas uma minoria. Mas era uma minoria activa e organizada. Uma minoria que impôs sua ordem do dia ao conjunto do movimento.
E aqueles militantes de esquerda que tentaram participar neste movimento sofreram imediatamente, desde o primeiro dia, ataques e agressões no Maidan. Quando os membros da organização trotsquista Oposição de esquerda desceram à rua com exigências sociais (não socialistas, sociais), eles foram imediatamente atacados. Foram insultados, acusados de serem pelo Gulag, pelo totalitarismo, etc.
O Maidan, enquanto movimento, nunca formulou exigências sociais. Ele jamais reclamou a redistribuição das riquezas nacionais em proveito da classe média e das camadas mais pobres.
Alguns dos nossos camaradas tentaram entretanto participar no Maidan. Os irmãos Levine, por exemplo, foram a uma rua vizinha da praça Maidan, a rua Krechtchatik, para distribuir panfletos sindicais e apelar ao desenvolvimento da classe trabalhadora. Sem ostentar a menor bandeira vermelha nem a sombra de uma tentativa de propaganda socialista. No fim, Anatoly Levine teve o quadril partido e Denis foi aspergido com gás. O que para nós fez com que a natureza deste movimento ficasse clara desde o princípio.
Svobodnaïa Pressa: Diga-me, qual é a tua língua materna? Tu és originário de qual parte do país, oriental ou ocidental?
S.K.: Toda a gente sabe: venho do Oeste do país, meus pais são de Volhynie, minha língua materna é o ucraniano. E posso dizer com certeza que numerosos ucranianos, mesmo no Ocidente do país, simpatizam com o combate do Sudeste. No Oeste também há muitos descontentes com o regime de Kiev, mas ali reina uma tal atmosfera de terror que as pessoas simplesmente têm medo de exprimir sua opinião, elas se calam. Ao mesmo tempo, olham com esperança o que se passa no Sudeste, este combate. E no Sudeste, os cidadãos de língua ucraniana também têm participado no movimento de protesto. Seria perfeitamente errado reduzir o movimento a um factor étnico, cultural ou nacional.
S.P.: E o que pensas do antigo presidente Ianoukovitch? É vosso aliado?
S.K.: Toda a gente sabe que éramos extremamente críticos em relação a Ianoukovitch e que sempre combatemos o seu regime. Mas evidentemente nós o combatíamos a partir de posições totalmente diferentes daquelas que hoje formula o Maidan. Éramos por uma viragem socialista na Ucrânia, contra o regime monstruoso da oligarquia que Ianoukovitch havia construído.
Há que recordar também que Ianoukovitch era um político muito pró ocidental. Ele tentava agradar ao ocidente em tudo. Seu único "erro", do ponto de vista do ocidente, foi pedir um adiamento de seis meses para a assinatura da zona de livre intercâmbio com a UE. E foi imediatamente depois disso que começou o movimento de protesto conhecido com o nome de Maidan.
S.P.: O que se passa com o poder actual em Kiev? Por que não tenta estabelecer diálogo com eles?
S.K.: Acontece que o governo auto-proclamado não está absolutamente nada pronto para o diálogo. O único argumento que eles utilizam é a força das armas. E hoje pode-se ver que o movimento no Sudeste repetiu o caminho do Maidan do começo ao fim. Ele começou, à partida, por pequenas manifestações, depois estas manifestações cresceram, tornaram-se maciças. Mas o poder permaneceu surdo às exigências do Sudeste. No entanto estas exigências eram simples e compreensíveis para qualquer uma. Tratava-se de uma grande autonomia para a região, do reconhecimento dos seus direitos sociais, línguísticos, culturais. Tratava-se da retirada da oligarquia do poder. Mas Kiev nomeou os homens mais ricos do país como governadores das regiões do Sudeste. Então as pessoas do Sudeste, exactamente do mesmo modo como no Maidan, começaram a ocupar edifícios administrativos para exprimir o seu protesto. E quando se começou a lançar contra eles os batalhões das forças especiais, eles entraram pouco a pouco na clandestinidade – e foi precisamente assim que começou esta guerra de guerrilhas.
S.P.: Qual deve ser a reacção da Europa democrática, da sociedade civil, dos partidos democráticos face ao que se passa na Ucrânia?
SK: Eu disse há dois dias no Bundestag que deviam fazer pressão sobre seus governos para levar Kiev à razão. É preciso por fim a este terror sanguinário, a esta "operação anti-terrorista". Porque eles estão muito simplesmente em vias de atirar sobre pessoas sem armas. Nossos colegas ocidentais dos partidos de esquerda não podem fazer pressão sobre os media mas, pelo menos, estão em condições de informar a sociedade sobre o que na realidade se passa hoje na Ucrânia, de fornecer uma análise independente dos acontecimentos e de exigir o respeito dos direitos e liberdades humanas elementares na Ucrânia.
S.P.: A maioria dos media ocidentais descrevem os protestos no Sudeste do país como um movimento inspirado e apoiado pela Rússia. Em que medida isto corresponde à realidade?
S.K.: Esta histeria raivosa evidentemente não corresponde à realidade. As pessoas aqui, no Sudeste, levantam-se pelos seus direitos sociais e económicos. Há uma componente anti-oligárquica, anti-capitalista muito forte nestes protestos. Todas as actividades de oposição, todos os protestos são descritos pelos media de Kiev como devendo-se a agentes de Putin. Se fossemos acreditar nisso, absolutamente todo o mundo é um agente de Putin. Se tu criticas o poder de Kiev, tu és um agente de Putin. Se tu participas em manifestações de massa pelos direitos sócio-económicos, tu és um agente de Putin. Se um político qualquer no parlamento europeu ou num dos parlamentos nacionais da Europa se permite observações críticas contra o novo poder de Kiev, ele é imediatamente acusado de ser um agente de Putin. Além disso, mesmo se neo-nazis, em Kiev, fazem um assalto armado ou atacam civis, eles são também designados como sendo agentes de Putin, procurando criar imagens negativas para a televisão russa. Assim, seja o que for que possa acontecer de negativo ou de aborrecido para o governo de Kiev, são sempre os "agentes de Putin" os culpados. Porque para Kiev, Putin controla absolutamente tudo e todos – e na Ucrânia, na Europa, por toda a parte.
S.P.: Há um financiamento proveniente de Moscovo?
S.K.: Não. O movimento no Sudeste, em termos de equipamento, de apoio técnico e financeiro, é incomparável a Maidan. Victoria Nuland disse que os EUA haviam consagrado 5 mil milhões de dólares à promoção da democracia na Ucrânia. Mas no Leste da Ucrânia, é visível que o movimento de protesto não dispõe de apoio financeiro. Pelos menos nas cidades onde temos estado activos – em Kharkov e Odessa – não vi nenhum financiamento da parte da Rússia ou da administração de Putin.
S.P.: Muitas vezes vos qualificam de separatistas ou de "activistas pró russos". O que pensa da ideia de uma reagregação das regiões do Sudeste do país à Rússia?
S.K.: O movimento Borotba sempre se pronunciou pela integridade territorial da Ucrânia. Mas por uma integridade territorial implicando o respeito dos direitos do povo do Sudeste. Falamos de autonomia orçamental, social, cultural. Mas infelizmente o poder de Kiev faz tudo para dividir o país. Eles tomam permanentemente decisões escandalosas e acusam todos os que não estão de acordo com eles de serem separatistas. Para nós, o verdadeiro separatista é o governo de Kiev. Ele desencadeou uma luta contra o povo.
Sempre sem reconhecer a ideia da federalização do país, os oligarcas, por exemplo, criam exércitos privados. Deste modo, eles tomam a via feudal, quando cada suserano possuía seu próprio destacamento. Eles criam estas formações armadas com fontes de financiamento obscuras e sem o menor controle cidadão. Ou seja, ao posicionarem-se contra a federalização eles posicionam-se pela feudalização do país.
Se a Rússia não estivesse sob um regime dirigido pelos oligarcas, se fossem efectuadas reformas na Rússia, mesmo não socialistas, mas sociais, que fossem do interesse de camadas amplas de trabalhadores, então muitas pessoas na Ucrânia estariam interessadas numa alianças estreita com a Rússia. E mesmo assim, numerosos cidadãos ucranianos hoje olham com esperança para a Rússia. Mas não se trata aqui de "tendências pró russas" – simplesmente de proteger a sua vida, a estabilidade, a paz sobre o território das regiões Sudeste.
S.P.: O que é que pensam do presidente Vladimir Putin? Consideram-no como um aliado? O que pensa da oposição russa?
S.K.: Sempre fomos opositores a Putin. Sabe que temos laços estreitos com a organização russa Frente de esquerda, que se acha na oposição radical ao presidente Putin. E sempre apoiámos nossos camaradas quando sofriam repressões. Fizemos piquete diante da embaixada da Rússia e organizámos outras acções de solidariedade. Apoiámos os prisioneiros do caso Bolotnaia, ajudámos activistas russos a se esconderem na Ucrânia para fugir às repressões políticas. Ninguém nos pode acusar de sermos aliados de Putin.
S.P.: Pode nos dizer a que se parece, do interior, o movimento de protesto de massa no Sudeste? O que o aproxima do Maidan e o que o distingue?
S.K.: As acções de massa já são do passado. O governo de Kiev criou uma tal atmosfera de medo e terror que muitos já não se decidem a vir à rua. Mas quando o faziam, podia-se observar dois grandes componentes. O primeiro, são cidadãos que queriam uma colaboração e uma união máximas com a Rússia. O segundo, era um movimento de tendência anti-capitalista, anti-oligárquica. Pessoas revoltadas pelo facto de o governo de Kiev não ter a menor intenção de efectuar reformas no interesse do povo.
Mas mesmo entre o que se chama o componente "pró russo", havia pessoas muito diversas. Havia quem insistisse sobre nossa comunidade histórica e cultural com o povo da Rússia. Mas havia outros que defendiam uma visão mais pragmática. São jovens trabalhadores, engenheiros, que querem trabalhar nas empresas de ponta, hoje orientadas para o mercado russo. Pessoas que não querem tornar-se "trabalhadores migrantes", constrangidos a percorrer o mundo em busca de infelizes ganhos.
S.P.: No princípio de Maio, o mundo inteiro foi abalado pela tragédia em Odessa...
S.K.: Penso que o massacre de Odessa é uma questão que deve estar no centro da política europeia e mundial. A tragédia de Odessa é a quinta-essência do que se passa na Ucrânia. Muitos políticos europeus limitam-se a dizer: "É uma questão muito complexa e muito embrulhada". Mas isto não é uma resposta. Do mesmo modo que não basta dizer que os dois lados são culpados, como asseguram certos media ucranianos.
Para começar, é preciso compreender que o conflito não se limitava ao afrontamento dos dois campos. Havia no local neo-nazis e apoiantes de futebol, e pessoas que protestavam contra o regime de Kiev. Mas havia ainda a polícia, que é controlada pelo governo. Ou seja, pelo menos três partes participavam no conflito.
Em 2 de Maio, apoiantes de futebol e destacamentos das forças de auto-defesa de Maidan começaram a chegar a Odessa. Eles queriam organizar o que chamam a Marcha pela unidade da Ucrânia, que em outras cidades terminou por tumultos sangrentos. Daí uma primeira questão muito séria ao governo de Kiev: porque, nas condições de guerra civil, não proibiram os nacionalistas de desfilarem?
Duas mil pessoas foram levadas a Odessa desde diferentes cidades da Ucrânia. Algumas estavam armadas. Outra questão ao governo: por que deixaram passar uma tal concentração de pessoas armadas na cidade?
Em seguida, houve o ataque contra os activistas da Marcha pela unidade da Ucrânia. Eles foram agredidos por desconhecidos, mascarados e ostentando fitas scotch vermelhas no braço. Estes homens agiram com a conivência da polícia, que está sob o controle de Kiev. Consequentemente, nova pergunta: e que dirige a polícia? Evidentemente não os activistas do movimento anti governamental.
No acampamento da oposição, no polo Koulikovo, havia principalmente pessoas idosas, mulheres, protestatários pacíficos que não tinham armas. Eles refugiaram-se na Casa do Sindicatos. Os neo-nazis atearam fogo a este edifício, muitos foram queimados vivos, muitos morreram ao saltarem pelas janelas e muitos foram mortos a golpes quando já estavam em terra.
Na Casa dos Sindicatos perdemos um camarada, Andreï Brajevsky. Ele saltou do segundo andar do edifício em chamas e ainda estava vivo, mas os fascistas bateram-no até à morte com bastões. Sua mãe encontrava-se no local naquele momento. Ela viu outro dos rapazes lançar-se pela janela, depois os fascistas bateram-no em terra. Então ela lançou-se sobre ele e cobriu-o com o seu corpo – e salvou-o. Ela não sabia que naquele mesmo minuto seu filho também era espancado pelos fascistas e que não escaparia.
Não basta constatar que houve uma "tragédia". Do que se trata é de um massacre planeado, muito bem pensado e organizado, em pleno centro de uma das maiores cidades da Ucrânia.
S.P.: No dia 7 de Maio, em Moscovo, o presidente suíço e Vladimir Putin anunciaram um novo plano de pacificação na Ucrânia. Ele tem futuro?
S.K.: Antes disso houve os acordos de Genebra, com conteúdo semelhante. Mas era evidente que o poder de Kiev não tinha intenção de respeitá-lo e, mesmo se tivesse tido a intenção, não tinham absolutamente força. Porque é preciso saber uma coisa: quando se fala da necessidade de desarmar todos estes bandos neo-nazis deve-se compreender que o governo de Kiev não tem nenhum controle sobre a maior parte deles e não dispõe de tropas fieis que poderiam se encarregar disso. O governo de Kiev é, ele próprio, refém destes bandos e nada pode fazer.
S.P.: Que pensas da eleição presidencial de 25 maio?
S.K.: Não reconhecemos esta eleição, uma vez que foi organizada por um governo autoproclamado, que pisoteia os direitos e os procedimentos. Este governo iniciou e introduziu alterações à legislação, segundo as quais esta eleição poderá ser considerada como tendo-se verificado mesmo que decorresse num único gabinete de votação! Pode-se considerar uma tal abordagem como democrática? Em numerosas ocasiões apelámos aos candidatos para que se retirassem da eleição. Infelizmente, o Partido Comunista da Ucrânia considera que deve dela participar, o seu candidato apresenta-se. Mas nós não queremos tomar parte nesta farsa.
S.P.: E que pensas dos referendos de Donetsk e de Lougansk?
S.K.: À partida, éramos bastante críticos em relação a estes referendos, considerávamos que era preciso, antes de organizá-los, esperar uma certa estabilização da situação. Mas nas condições actuais de violência e de terror, compreendemos aqueles que organizaram e participaram nestes referendos. A proclamação de uma república no Donbasse não é o resultado de qualquer acção de Putin – mas a consequência directa das operações do governo de Kiev que, pelas suas mentiras e seu cinismo, ultrapassam todos os piores espécimes de propaganda fascista.
S.P.: Que erros cometeu na luta política?
S.K.: O movimento Borotba, que sempre esteve orientado para a mobilização maciça da classe trabalhadora e da juventude, supunha que ainda tínhamos, no futuro, alguns anos de democracia relativa, que nos encontraríamos em condições, de um modo ou de outro, em que os direitos de reunião pacífica, de liberdade de imprensa seriam respeitados. Infelizmente, este cálculo verificou-se ser um erro. Não estávamos preparados para o terror directo. E nosso erro é provavelmente de teremos ficado, nestas condições, sem armas. Na prática, nossa organização está hoje derrotada em todo o país. Nestes últimos dias, começaram repressões abertas contra as forças de esquerda. No escritório de Kharkiv foi atacado por desconhecidos em uniformes negros, que levaram tudo o que ali se encontrava: bandeiras vermelhas, projector, todo nosso equipamento de agitação. O trabalho da organização na cidade está bloqueado. Em Odessa, fomos informados da prisão iminente do líder local do Borotba, Alekseï Albou, que se apresenta na municipalidade. Ele foi constrangido a deixar a cidade. Em Kiev, foi efectuada uma busca ao apartamento de Andreï Mantchouk, que é o mais célebre jornalista de esquerda na Ucrânia. Homens armados com fuzis automáticos irromperam na casa dele. Na generalidade, hoje encontramo-nos todos em situação ilegal. Uma parte dos nossos camaradas deixou temporariamente a Ucrânia. Aqueles que permaneceram vivem na ilegalidade e nós lhes temos pedido para evitar toda actividade pública e concentrarem-se no trabalho ilegal.
Eu próprio estou actualmente em Atenas, onde participei numa conferência sobre as "Ameaças do fascismo na Europa". Eu não previa deixar a Ucrânia por longo tempo. Mas a 9 de Maio aterrei em Berlim para tomar parte numa conferência na Alemanha. E na Ucrânia fui informado da minha possível prisão e, portanto, decidi ficar aqui um momento.
Os nazis já fizeram listas dos "inimigos da nação ucraniana" e preparam-se para fazer com que sofram repressão todos os que nelas figuram. E estas listas mencionam quase todos os militantes do Borotba, mesmo que pouco activos e referenciados. Mas elas mencionam também pessoas que ali figuram por acaso. Ou seja, centenas e centenas de pessoas que estão ameaçadas, em perigo... Hoje, as autoridades também estão em vias de estabelecer suas listas de suspeitos e portanto penso que no decorrer dos próximos meses a Ucrânia vai viver numa atmosfera de terror de direita. Mas devemos atravessar isso e enfrentá-la. Não temos outra escolha.
31/Maio/2014
[*] Dirigente do Borotba .
O original encontra-se em svpressa.ru/society/article/87307/?rss=1 e a versão em francês emwww.lecourrierderussie.com/...
Esta entrevista encontra-se em http://resistir.info/ .

Cumplicidade ou Ingenuidade?


O  texto publicado  abaixo é mais uma contribuição que o blog trás ao debate sobre as posições políticas  e de alinhamento de um setor da esquerda que tem levado crise a tradição internacionalista no mundo.¨

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Por André Lavinias*


Que papel cumprem algumas organizações de esquerda em relação à Ucrânia?
Em janeiro de 2014 eclodiram as manifestações na “Maidan”, em Kiev, capital da Ucrânia. Este movimento se originou da hesitação do então presidente Viktor Yanukovych, que, diga-se de passagem, sempre foi pró-ocidental, em assinar um acordo para o estabelecimento de uma zona de livre comércio com a UE. Ao pedir 6 meses para analisar a proposta, ele causou a ira dos setores burgueses mais retrógrados que os que vinham dando suporte ao seu governo e também de uma ultra-direita nazista que logo assumiu o protagonismo das violentas manifestações que chegaram à troca aberta de tiros entre tropas leais ao governo e as brigadas fascistas.
O mundo assistiu pelos olhos das grandes empresas da mídia ocidental os dias de confronto na “Maidan” relatados como mais uma grande epopeia dos “guerreiros da liberdade” contra a opressão de um governo capacho da Rússia de Putin. Os eventos eram tratados como um levante popular que lutava contra a hesitação do títere russo Yanukovich que ameaçava o acordo capaz de dar ao sofrido povo ucraniano acesso às maravilhas da UE, a despeito desta mesma UE estar lutando para se manter de pé diante da terrível crise econômica que assola o velho continente.
Mesmo com toda a pompa e gala das transmissões, ficou difícil esconder as suásticas, os retratos de Hitler e osSkinheads e milicianos uniformizados ostentando símbolos nazistas. Ficou também difícil de explicar como pode a coligação no poder, que engloba o partidos de direita pró EU e de ultra-direita como o Svoboda e Right Sector, estes dois últimos nazistas, não se configurar como um governo neo-nazi(1), sobretudo pelo fato de que controlam o ministério da defesa, os órgãos de segurança e o aparelho judiciário. A insistência da mídia em ocultar esta óbvia realidade é compreensível. Afinal, não foram, a burguesia e a mídia Alemã e ocidental, condescendentes com o nazismo até praticamente o início da 2ªGM?
O que causa espanto é ler nas linhas de jornais, “posts” em redes sociais e boletins eletrônicos de organizações que se dizem de esquerda, a mesma cantilena estampada nas capas de jornais como NY Times e o Globo, tecendo loas à “revolução de Maidan” que, apesar dos nazistas, foi por uma boa causa. E como em toda “boa” causa os “ Estados Unidos e a União Europeia abraçaram a revolução aqui como outra "florescência de democracia, um golpe no autoritarismo e na cleptocracia no interior do antigo espaço soviético.”(2).Será que é preciso explicar para os companheiros que se auto classificam como revolucionários e socialistas o significado deste abraço à “revolução” Maidan pelos EUA e EU?
Entendo que nestes tempos obscuros, de intensos ataques às conquistas históricas do movimento operário, de refluxo e de uma postura defensiva dos trabalhadores frente ao capital, qualquer mobilização de massa que se levante contra governos burgueses pode angariar alguma simpatia de companheiros socialistas mais desavisados. Contudo, enxergar em qualquer movimento de massa que tenha um elemento proletário em seu seio como sendo intrinsecamente progressista, é fechar os olhos para as inúmeras lições que a história nos deu de que as massas podem ser mobilizadas pelos setores mais retrógrados e com os objetivos mais nefastos. Basta dar uma olhada no que foi a ascensão do nazi-fascismo na Europa dos anos 30.
Nenhuma organização por mais qualificados que sejam os seus quadros, por mais experientes que sejam os seus militantes, está livre de cometer erros de avaliação. O maior exemplo disso foi o partido Bolchevique, que tendo à sua testa pessoas como Lenin, Trotsky e tantos outros extraordinários camaradas, cometeu erros e jamais se furtou de reconhecê-los publicamente, debatê-los e de mudar a sua política.
Reconhecer que houve erros de avaliação neste ou naquele processo político ou movimento de massas faz parte da prática marxista e revolucionária.
Pois bem, algumas destas organizações ditas de esquerda gastaram páginas e mais páginas defendendo Maidan das acusações, agora confirmadas, de que os nazistas estavam na direção daquele movimento. E, diante da escalada de violência contra os que se opõe ao regime promovida pelas tropas de choque nazistas e pelas forças armadas ucranianas, não só no Leste, mas também nas regiões que não têm população russoétnica considerável, não dizem uma palavra.
Podemos daqui argumentar que a melhor alternativa seria manter a integridade do território ucraniano através de um movimento de massas que aponte para a restauração das liberdades democráticas, a reorganização dos trabalhadores e a construção de uma sociedade socialista que exproprie a burguesia ucraniana, que ora aliada aos EUA e EU, ora vinculada à Moscou é a verdadeira responsável pela miséria e pela divisão do povo ucraniano. Mas isso seria de uma crueldade ímpar.
O governo de Kiev tem bombardeado e massacrado nas ruas a população de Donetsk e de Lougansk (3),que de forma desesperada tenta se proteger do governo nazista que assumiu o poder através de um golpe de estado, agarrando-se a qualquer esperança de poder permanecer em solo ucraniano, pois sob o jugo dos nazistas eles sabem muito bem que só lhes resta o exílio ou a morte. O que está por vir é mais uma brutal limpeza étnica. Nesse sentido, a busca pela autonomia daquelas regiões e o desejo de muitos de se unificarem à Rússia é justificável. E quem de nós poderia ser canalha o bastante para negar o direito de um povo sobreviver na sua terra?
Diante do desespero que atinge as populações do leste da Ucrânia e todos aqueles que se opuseram à ascensão dos nazistas, os nossos “companheiros” destas organizações ditas revolucionárias e socialistas, limitam-se a fazer coro com a imprensa burguesa e dizer que os que estão sendo massacrados nas ruas, como a própria imprensa burguesa têm mostrado(4), não passam de marionetes de Putin.
Como é sabido por aqueles que de longa data se enfrentam contra a opressão capitalista em todas as suas formas: aquele que não toma partido do oprimido toma do opressor. No caso da Ucrânia há dois lados muito claros: de um lado, o lado dos “revolucionários” de Maidan, se alinham o imperialismo estadunidense e europeu e a não surpreendente omissão da Rússia, tanto em atos como em palavras, e do outro o sofrido povo ucraniano, sobretudo do Leste, que tal como milhões de seres humanos fizeram nos anos 30 e 40, luta desesperadamente para sobreviver e se abrigar do terror nazista.
Não reconhecer que está do lado errado, diante de tantas evidências, já deixou há muito tempo de ser mera ingenuidade.
(4) http://www.dn.pt/inicio/globo/interior.aspx?content_id=3846232&seccao=Europa



*André Lavinas é bancário e militante do PCB-RJ

Dez anos da ocupação militar no Haiti: "o povo quer que as tropas saiam já"

Segundo o pesquisador haitiano Franck Seguy, o Brasil colabora com os EUA, que terceirizaram a invasão militar no Haiti por interesses comerciais próprios
23/05/2014
Fábio Nassif
A ocupação militar no Haiti, comandada pelas tropas brasileiras do Exército, completa dez anos no dia 1 de junho. A Minustah (Missão das Nações Unidas para a estabilização no Haiti) foi iniciada a partir de decisão da Organização das Nações Unidas em 2004, quando estávamos sob o governo Lula (PT).
O fato chama a atenção para uma reflexão sobre o papel brasileiro em um país que conhecidamente foi espoliado durante sua história. A imagem muitas vezes transmitidas por veículos de mídia oficiais e pela grande mídia empresarial é de que os soldados brasileiros desempenham um papel de paz e de solidariedade. Essa não é a opinião do pesquisador haitiano Franck Seguy. Ele acompanhou de perto a atuação das tropas militares até vir em 2008 estudar no Brasil. Em 2011 voltou a morar lá e acaba de concluir seu doutorado na Unicamp, com a tese "A catástrofe de janeiro de 2010, a ‘Internacional Comunitária’ e a recolonização do Haiti”. Orientado pelo sociólogo Ricardo Antunes, Franck pretende lançar a tese em livro.
Na entrevista que nos concedeu, Franck ressalta os interesses do Brasil na missão militar, destacando a busca por uma cadeira no Conselho de Segurança da ONU e o aprofundamento de laços comerciais. Em sua visão, o Brasil desempenha um papel subimperialista no país e colabora com os Estados Unidos – que passaram a terceirizar a invasão militar no Haiti por interesses comerciais próprios.
Ele destacou a atuação repressiva e violenta das tropas militares, rejeita o nome de “missão de paz” e afirmou que o objetivo é “establizar a ordem existente, que mantém o haitiano na precariedade que ele está hoje”. Sobre a retirada das tropas, Franck acredita que o cenário mais provável é que a Minustah saia do país “somente quando eles tiveram garantia de que já existe uma força nacional capaz de garantir o mesmo papel da Minustah”. Apesar disso, reforça: o povo haitiano quer a saída imediata. Leia a seguir a entrevista:
Carta Maior - Quais os principais interesses do Brasil no comando da Minustah?
Franck Seguy - Essa ocupação se deu em decorrência de uma situação social e política haitiana na qual havia uma possibilidade de mudança social no país, impedida por uma intervenção militar.
O país estava passando por um processo, onde havia um movimento social plural mas significativo nas ruas: uma parte da burguesia na rua, os estudantes da principal universidade – que é a Universidade do Estado do Haiti – muitos grupos organizados e alguns partidos políticos. Era um movimento muito plural que não tinha uma única direção, mas que tinha também uma ala radical.
Houve uma primeira intervenção no dia 29 de fevereiro de 2004, realizada pelos Estados Unidos, apoiada pelo Canadá e pela França. A intervenção militar tomou o poder no país e mandou o presidente Jean-Bertrand Aristide embora – ou seja, foi um golpe de Estado. Ele foi exilado, e essa força multinacional composta pelos exércitos norte-americano, francês e canadense tomou conta do país do dia 29 de fevereiro até o dia 31 de maio. A partir de 1 de junho, depois de um voto do Conselho de Segurança da ONU, uma força multinacional foi enviada ao Haiti para tomar conta da ocupação. Assim foi criada a Minustah (Missão das Nações Unidas para a estabilização no Haiti), liderada pelo Brasil.
O primeiro interesse do Brasil é o seguinte: com dois anos e pouco no primeiro mandato do Lula, ele queria conseguir o que nenhum presidente havia conseguido antes - uma cadeira permanente no Conselho de Segurança da ONU. Mas o imperialismo não dá essa vaga de graça para ninguém. Quer dizer, o governo brasileiro precisava comprovar ao mundo inteiro que tinha essa capacidade para lidar com essa vaga. O Haiti foi o laboratório oferecido para o Brasil comprovar isso. Em um artigo chamado “Haiti: a primeira vítima da tentação imperial do Brasil”, Joël Léon, da Anistia Internacional, está corretíssimo em sua análise de que o Brasil está pagando por esta tentação imperial. Na minha análise, o Brasil está desempenhando um papel subimperialista na América Latina e o Haiti está pagando por isso.
O segundo ponto é que o Haiti oferece uma extensão para o mercado brasileiro em alguns sentidos, principalmente na área têxtil. É preciso lembrar que o Brasil tinha um dos maiores empresários do mundo na questão de vestuários, que era o José Alencar (ex-vice presidente no governo Lula). E o filho dele é bastante ativo no Haiti. [veja aqui documento do Wikileaks sobre o lobby de Josué Gomes da Silva, presidente da Coteminas, no Haiti]. Ele já foi ao Haiti junto com Bill Clinton – que é hoje o enviado especial do secretário-geral da ONU e leva regularmente empresários para fazer negócios no Haiti. Hoje o lema oficial do governo haitiano é: “o Haiti está aberto aos negócios” e o principal deles é com a indústria têxtil.
Existe um estudo realizado antes do terremoto de 2010 por um economista da Universidade de Oxford chamado Paul Collier que aponta a criação de zonas francas no Haiti como única saída para explorar o que ele identifica como a mão de obra mais barata existente hoje – ele diz que a mão de obra haitiana é mais barata que a chinesa.
Esses dois fatores são fundamentais para explicar porque o Brasil está ocupando o Haiti hoje e prestando um serviço ao imperialismo, que precisa do Haiti não somente para explorar essa mão de obra mas também para produzir para um mercado norte-americano, muito próximo ao Haiti.
Para explicar um pouco melhor, existe entre o Haiti e os Estados Unidos um acordo, a partir de uma lei adotada pelo Congresso norte-americano, chamada HOPE. De acordo com essa lei o produto vestuário feito no Haiti é comercializado nos Estados Unidos como sendo norte-americano. Ou seja, entra no mercado norte-americano sem pagar nenhuma taxa. O Paul Collier diz no relatório dele que o Haiti, localizado próximo ao maior mercado mundial, tendo mão de obra barata, não exigindo pagamento de taxas de acordo com a lei HOPE e sendo um país pouco regulamentado – com poucas leis que protegem direitos trabalhistas – é o lugar mais seguro para produzir. Por isso o Brasil está desempenhando este papel.
Carta Maior - Por que você considera que o Brasil desempenha um papel subimperialista e qual a diferença com um imperialismo no sentido clássico?
Vou responder a partir da realidade haitiana.
Como o imperialismo clássico costuma atuar no Haiti? Se você olhar para a história do Haiti, no final do século XIX, a batalha era entre quatro potências: França, Alemanha, Inglaterra e Estados Unidos. Cada um tinha um plano de controle. Eles precisavam controlar o Haiti porque o país estava em processo de liberalização e era necessário disputar quem financiaria isso. Em segundo lugar, pela localização geográfica, pelo fato do Haiti estar no caminho do canal do Panamá. Quem controlasse o Haiti controlava quem ia passar no canal do Panamá. Terceiro que, pelo Haiti, era possível ter controle de Cuba também. E neste período era muito importante comprovar que o Haiti, por ser um país negro, era incapaz de ser governado por si mesmo.
Na luta entre essas potências, os norte-americanos, prevalecendo-se da Doutrina Monroe – segundo a qual a América pertence aos Estados Unidos – decidiram que não deixariam um país europeu ocupar o Haiti. Por isso em 1915 o imperialismo norte-americano decidiu intervir no Haiti e ocupar o país militarmente durante 19 anos.
Durante esta primeira ocupação o que eles fizeram? Expropriaram, pegaram as terras do povo haitiano e mandaram os camponeses para Cuba nas plantações de cana e para o Panamá, terminar a construção do canal. Nas serras implementaram algumas empresas, por exemplo de extração de borracha, banana e algodão, e depois continuaram tomando conta do país. Por exemplo, no início da década de 80 havia 164 empresas norte-americanas no Haiti. Na mesma época eles mataram parte da economia haitiana que era baseada no gado e no rebanho suíno. Eles mataram os porcos para liberar uma mão de obra que precisavam para trabalhar nas zonas francas e nos parques industriais. Estou falando isso para exemplificar que o imperialismo norte-americano sempre que precisava tomava conta do país, econômica, política e militarmente. Ocuparam também em 1994.
Mas o que aconteceu? A partir de 2004 os norte-americanos fizeram a escolha de terceirizar as ocupações. Quer dizer, hoje eles não mais ocupam o Haiti militarmente. Eles fizeram isso por alguns dias só por ocasião do terremoto em 2010. Enquanto o Exército brasileiro já estava lá, eles intervieram com 15 mil soldados e o general brasileiro que comandava a Minustah ameaçou ir embora. O Exército brasileiro nestes dias distribuía água nas ruas e o general justificou a ação dizendo que era preciso marcar presença ali. Ou seja, a “ajuda” ficou explicitamente em segundo plano.
Hoje, a ocupação do Haiti é terceirizada. Os países que têm tropas lá são todos periféricos em relação aos Estados Unidos e ao imperialismo de um modo geral. Países como Argentina, Bolívia, Uruguai, Paraguai, Chile, Senegal, Burkina Faso, Bangladesh, Iêmen, etc. Essa terceirização acontece militarmente e economicamente porque as zonas francas que estão sendo implementadas no Haiti são com empresas de países periféricos como Coréia do Sul e República Dominicana. A produção, porém, é destinada ao mercado norte-americano a favor do seu próprio capitalismo.
Carta Maior - Na visão do povo haitiano e dos movimentos sociais, a Minustah pode ser considerada uma missão de estabilização como o nome sugere?
O que é uma missão de estabilização? Estabilizar o quê? Establizar a ordem existente, que mantém o haitiano na precariedade que ele está hoje. Às vezes eles a chamam de Missão de Paz, e eu acho que não são a mesma coisa. Uma missão de escravização não é uma missão de paz e vice-versa. A Minustah não é uma missão de paz e sim de estabilização. Estabilizar o país para que o trabalhador continue ganhando 4 dólares por dia – que é o salario no Haiti hoje – enquanto os capitalistas exploram a barata mão de obra haitiana – e como se esse barateamento fosse uma coisa natural. O papel da Minustah é exatamente esse: reprimir os movimentos sociais e operários de um modo geral toda vez que eles procuram mudanças na estrutura social do país.
O Exército brasileiro já deu as provas sobre isso. Em 2009, quando houve um movimento a favor do reajuste do salario mínimo, as tropas brasileiras, principalmente em Porto Príncipe, baixaram a mais tremenda repressão no movimento. Quando o Exército brasileiro chegou no Haiti em 2004, foi aplaudido como herói. Em agosto a seleção brasileira de futebol foi jogar no Haiti, ganhou de seis a zero, foi aplaudida pelos haitianos. Os haitianos são torcedores loucos por futebol, principalmente pelas seleções – muito mais do que no Brasil – e não seria exagero afirmar que 70% torce pela seleção brasileira. E gostam do Brasil porque a imprensa fora do seu território o apresenta como um país que não tem racismo, miscigenado e integrado.
Em 2004 era muito fácil o Exército brasileiro chegar no Haiti. Como eles começaram a baixar a repressão nos movimentos sociais e nos bairros populares, o povo haitiano passou a perceber que o papel da Minustah não era ajudar aquele povo mas ajudar a estabilizar o Haiti para o imperialismo. Os haitianos hoje não têm mais essa ilusão. Eles sabem que é uma missão para o que haitiano fique na dele e seja explorado. Quando não há lutas abertas para o Exército brasileiro, qual é o papel do Brasil? O povo haitiano usa a palavra “turistah”. É um jogo de palavras entre “turista” e “Minustah”. Ou seja, é para o soldado que está fazendo turismo. Ele só tem duas coisas a fazer: repressão em momentos de luta aberta e passeio nas belas praias quando não há luta. É isso que faz o soldado brasileiro no Haiti.
Claro que a grande mídia mostra um soldado brasileiro ajudando alguém individualmente, chorando, para mostrar o soldado brasileiro como um sujeito simpático e sensível à miséria humana. Claro que a grande mídia faz isso, para enganar quem não vai analisar com profundidade. Mas quem convive com os haitianos sabe que o Exército está fazendo um papel muito repressivo em relação ao povo.
Carta Maior - Como você enxerga a missão no Haiti sendo utilizada como argumento para as intervenções das forças armadas nas favelas brasileiras?
Os generais brasileiros no Haiti admitem isso, do Haiti como campo de treinamento. Um comandante de um contingente assumiu que o Haiti serve para treinar o Exército para atuar nos morros do Rio de Janeiro depois. E isso está sendo demonstrado agora porque boa parte dos soldados que já passaram pelo Haiti estão no Rio.
Carta Maior - Qual o balanço que você faz desses dez anos, do ponto de vista da violação dos direitos do povo haitiano?
Deixa eu te contar um evento. Havia um general brasileiro [Urano Teixeira da Mata Bacelar] no Haiti que foi morto, mas oficialmente foi considerado um suicídio. Disseram que ele cometeu suicídio e ponto. Mas as pessoas que têm mais conhecimento do que eu sobre perícia já disseram que não foi suicídio. Ele não era canhoto e recebeu a bala do lado esquerdo, abaixo da orelha, e uma série de argumentos que pelo menos colocam em dúvida a tese do suicídio. É porque naquele período esse general recebeu uma ordem para reprimir o povo que mora numa favela enorme, chamada Cité Soleil. O general brasileiro deve ter esquecido que era general, pensou que era sociólogo, e começou a dizer que aquele povo não precisava de repressão e sim uma ajuda para sair da miséria. Um militar que pensa é perigoso. [Veja matéria do The Guardian, com documentos do Wikileaks, que aponta suspeitas sobre a morte de Bacelar.]
Eu conheço alguns soldados que foram pro Haiti e eles não voltam com o mesmo ânimo que foram pro Haiti. Alguns voltam e nunca mais falam no Haiti. Porque eles fazem coisas diferentes do que estavam esperando. Muitos deles vão para o Haiti pensando que vão pacificar um país em guerra e outros pensam que vão ajudar um povo em dificuldade. Quando eles chegam não há nenhuma guerra para pacificar. E não há nenhuma ajuda a favor deste povo. Então eles voltam muitas vezes desapontados em relação à expectativa inicial.
Carta Maior - Sobre a retirada das tropas, você acredita que ela deva ser gradual ou imediata? O que ficará do Haiti depois dessa saída?
O povo haitiano e os movimentos sociais querem que a Minustah saia do país. E não é amanhã ou depois de amanhã. É sair agora. Esse é o desejo e entre o desejo e a realidade a diferença é grande. O povo haitiano não é soberano hoje, não é ele quem decide sobre isso. O Estado haitiano só existe no nome. É a própria ONU que vai decidir. Como a Minustah está lá para desenvolver determinado papel, do ponto de vista do imperialismo, a Minustah vai sair somente quando eles tiverem garantia de que já existe uma força nacional capaz de garantir o mesmo papel da Minustah. Na minha análise, esse é o cenário mais provável no Haiti. Esse ano tem eleição legislativa e a presidencial é no final de 2015 para tomar posse em 2016. Do ponto de vista do povo, é saída já; do ponto de vista do imperialismo, saída gradual – seja para colocar outra força ou para treinar as forças haitianas até que seja tão repressiva quanto a Minustah.
Carta Maior - Acredita que existe relação entre a presença das tropas brasileiras no Haiti e a vinda de haitianos para o Brasil?
Eu vejo relação mas tem mais do que isso. Há relação no sentido que o projeto de zonas francas que está sendo implementado no Haiti hoje – que prevê a construção de 42 delas – e a mais recente inaugurada pretende fornecer entre 65 e 75 mil empregos. Mas o salário vai ser de 4 dólares por dia. Quer dizer, o imperialismo diz que quer criar emprego como forma de reconstrução do país, mas é um emprego que não garante a sobrevivência do haitiano. Assim, o haitiano procura saídas e uma delas é a migração. Portanto, a relação se dá porque o Exército brasileiro está lá para garantir essa estabilização com um salário de miséria.
Mas é muito mais do que isso, no sentido de que esta obrigação pela migração não é uma situação que vem de 2004. É de antes porque o país foi destruído sistematicamente do século XIX pra cá. Em todos os sentidos. As finanças do país foram roubadas – como verdadeiros assaltos principalmente pela França, Alemanha e Estados Unidos. Aliás, a primeira medida da ocupação norte-americana em 1915 foi pegar a reserva do Banco Central do Haiti para levar a Washington. O imperialismo destruiu sistematicamente o meio ambiente haitiano fragilizando cada vez mais o país em relação a qualquer fenômeno da natureza. Por isso um terremoto tão fraco de 7.2 matou 300 mil pessoas no Haiti enquanto a gente vê um terremoto de 8.9 no Chile matar aproximadamente 100 pessoas. E o país foi fragilizado também pela migração de sua força de trabalho mais qualificada. Hoje, mais de 80% dos haitianos com diploma de ensino superior estão fora do Haiti. No Canadá, somente no Quebec, existem mais médicos haitianos, formados no seu país, do que no próprio Haiti.
A tragédia do Haiti não é o terremoto de 2010. É essa situação que evolui ano a ano até hoje. A migração do haitiano se coloca como necessidade que não é do século XXI e é feita em vários sentidos. Mas a migração para o Brasil é da chamada mão de obra menos qualificada. A mais qualificada também está migrando mas não para o Brasil. Porque hoje a precariedade é a norma do cotidiano no Haiti.